Este mural fue pintado sobre lo que se conoció como la Tercera Judicial de Conchalí de la Policía de Investigaciones. Entre 1973 y 1985 funcionó como centro de secuestro y tortura por parte de este organismo represivo. Hoy, después de 25 años del fin de la dictadura, recién se está empezando a investigar la magnitud de los crímenes cometidos allí.